9.3.05

Patas de vaca

Últimamente les ha dado por usar en la publicidad un estereotipo de joven: el que se independiza. Habitualmente este cabro promedio parece de unos 21 años y egresado de una carrera corta y exitosa. Tiene una gran capacidad para disfrutar de la vida, se las sabe todas, no se afeita y la corbata le aprieta. Pucha que navega harto por Internerd, habla por celular hasta en el wáter y conoce a montones de chicas tipo top-model. Su departamento de soltero es de catálogo, puro estilo y cada cosa en su lugar. Y montones de buenos amigos están ahí para ayudarle a limpiar luego de la fiestoca semanal.

¿En realidad existe alguien así? No, no y no. ¡No! NADIE se independiza antes de los 26-27 años en Chile a menos que sea por fuerza mayor, es decir, preñez (y en la gran mayoría de esos casos opta por cambiar su status a allegado). Conozco casos insólitos de sujetos que, teniendo trabajo y ganando bien, se quedan en la casa del papi hasta pasados los 30 "porque quieren ahorrar". Ahora resulta que todo el mundo quiere ahorrar, pero ahorrárselo todo, cosa de llegar a los 35 y comprarse al contado el auto cero kilómetro, la casa, el departamento en la playa y darse la vuelta al mundo de pasadita. En una de esas el viejo se muere antes y te deja la casa que se compró deslomándose mientras te comías los mocos, para que ni siquiera tengas que pensar en dividendos ni latas por el estilo.

No enjuicio a nadie: yo mismo cuando vivía con mis papás aplicaba esa lógica, refunfuñando hasta por tener que pagar la micro cuando iba a trabajar. Mesada quería el perla. Y que le tuvieran la comida calientita cuando llegara, pero no fuera a lavar la loza porque se cansaba. Ni por si acaso hacer un favor, ni poner buena cara, ni avisar si iba a quedarme chupando hasta la hora del níspero y mis pobres papás llamando a la posta a ver si no me había reventado en la calle.

En una entrevista que leí recién la Soledad Alvear dice que le impresiona ver que sus hijos a los 22 años siguen siendo unas guaguas. Claro, pienso que mi papá a mi edad ya tenía dos hijos grandecitos. Y yo recién ahora estoy saliendo del nido y pensando en cómo diablos comprar una mesa para poder comer sentado como la gente y no desparramando migas encima del teclado. ¿Cómo es posible que en los '70 -con la media escoba, además- los jóvenes fueran más independientes que nosotros?