Mentalidad Televisiva
Ahora que mi canal preferido ABT mutó a TVO estoy medio confuso respecto a su programación. Además, hay que decirlo, la señal se ve como las pelotas. Sí, podría tener cable, pero sólo TV Max: por 18 lucas mensuales me ofrecen apenas doce canales. Poco. Y no voy a pagar fortunas por una antena parabólica, para eso tengo libros con los cuales divertirme de noche si no dan una película decente en la TV abierta. En cuanto al tema televisivo no quería referirme a La Granja VIP ni a Los Treinta... y no lo voy a hacer. Je.
El punto es que estos días no tuve necesidad de señales de televisión porque disfruté como niño el pack de DVDs de la cuarta temporada de Seinfeld que tuve en mis manos antes que nadie. Dudo que otra serie en mi vida logre hacerme reír a carcajadas como ésta. Sólo el hecho de haber inventando a George Costanza -el personaje más salvajemente humano que se ha visto en TV: egoísta, envidioso, imbécil...- hace que Seinfeld ingrese a mi panteón.
Curiosamente a esta maravilla no la descubrí en el cable, sino cuando la daban en TVN los sábados como a la una de la mañana. El primer capítulo me cargó, pero ya al segundo le comencé a descubrir la gracia. Luego vi la serie completa cuando la daba Sony casi de madrugada: todos los días me despertaba a las seis y cuarto, me duchaba, tomaba desayuno riéndome y a las siete partía al trabajo. Y me iba contento. ¿El mejor capítulo? Cuando George asesina involuntariamente a su novia haciéndola lamer sobres de carta baratos. Uf, qué increíble.
Rara vez he tenido obsesiones televisivas como Seinfeld. La infantil sin duda fue Robotech, especialmente la primera generación con Lisa Hayes (amor de infancia), y luego ese personaje increíble de Zor Prime en la segunda. Un lustro después aluciné con Twin Peaks, que daban los lunes a las diez en canal 13 y luego -ante la escuálida audiencia- fue lentamente cambiando de horario hasta terminar en 'Cine de Trasnoche' (auspiciado por Calzados Guante y Agua Brava, clásicos). Sin posibilidad de grabarla en video logré ver la serie entera aguantando el sueño. Bueno, casi, porque justo en el último capítulo me quedé dormido y no pude saber cómo diablos acababa la historia hasta seis años después. Mmmh. Y la otra obsesión sin duda fue Parker Lewis Can't Lose, una serie adolescente graciosísima y llena de personajes secundarios notables. ¿Alguien se acuerda de ella (la dieron el el trece el '93)? Yo tengo cinco VHS con las dos temporadas completitas.
Ahora casi no veo tele, salvo Los Simpsons.
1 testimonios
Yo recuerdo a Parker Lewis, le pegaba mil patás en el sieso a Salvado por la Campana. Recuerdo a Kubiak, que actuaba de matón en todas las películas donde aparecía. Recuerdo cuando decían "sincronizar los relojes" y un capítulo notable en que Parker es vencido por su padre, que a la vez fue igual de winner que él. Eso. Quería hacer mi propio homenaje.
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